Nuestra historia...

Juntos hemos aprendido a servir💕
Fue muy difícil para nuestra familia aceptar que nuestro hijo Sebastián sufriera de epilepsia y una discapacidad cognitiva adquirida, secuelas de una encefalitis viral a la edad de cuatro años, ya habia iniciado su preescolar junto a su hermano gemelo.

Al querer retomar su escolaridad a los seis años, encontrar un lugar que nos diera confianza, no fue nada fácil, tuvimos mucho temor de dejarlo solo, que lo lastimaran o no lo trataran bien, lo cual llegó a suceder, por lo que decidimos dejarlo en casa asistiendo sólo a las terapias.

A sus 14 años tuvó la oportunidad de asistir a la escuela pública donde abrieron aulas especializadas para personas con discapacidad hasta la edad de 18 años. Pero antes de cumplir sus 18 años las cerraron.

Asi que decidí estudiar pedagogía para continuar apoyándolo, fue en este proceso que pude saber que si bien a Sebastián se le dificultaba leer y escribir por su compromiso neurológico, mostraba interés por la música y que el instrumento que le gustaba era el piano, lo apoyamos, él va logrando interpretarlo.

Ana Cilia Vera de Rivera.
Me di cuenta que Sebastián necesita socializar que estaba muy solo, aunque es muy amado por su familia, igual que todos tiene sus propios intereses.

Creo que por tenerlo concebido en mi mente y corazón, me encontré muy pronto con dos familias que vivian nuestra situación y que deseaban tanto como nosotros una oportunidad de socialización para su hijo con discapacidad. Fue una conexión inmediata con la señora Ana Cilia Vera de Rivera, mamá de Yerson chico down.

Igualmente se puso en la tarea de buscar a otras familias. Conocimos a Javier, chico down no muy sociable pero al pasar de los días logró integrarse, con su fragilidad y amor lograron junto a Yerson sensibilizar mi corazón hasta el punto de querer comprometerme con esta causa tan excepcional.

Iniciamos en una academia de baile porque era lo que a ellos les gustaba «bailar» al observar que aprendian, contratamos un profesor de teatro como otra actividad artística que les ayudara a desarrollar habilidades emocionales y sociales.

Doña Ana por su avanzada edad ya le cansaba ir de un lugar para otro, asi que abrimos un espacio en mi casa.

Se crea la Fundación Amigo Sebastián Romero Soles con seis Amigos porque ya teniamos clara nuestra misión.

Ya no nos acompaño más doña Ana, fallece en Enero de ese año.

Continué impulsada por el propósito que ella y yo teniamos, que nuestros Amigos y Amigas fueran felices pero muy felices.

Iniciamos las clases de música, terminamos el año con 11 Amigos y con una gran representación musical del Nacimiento del Niño Dios ( actuación y música). Una muestra de aptitudes y habilidades adquiridas.

Cerramos por la pandemia. Tratamos desde la virtualidad dar clases de música e implementar un huerto casero en la casa de cada Amigo, para que estuviera ocupado, pero el no contar con los equipos tecnológicos e internet en varios casos no fue posible.

Al evaluar y recibir la asesoria de la Trabajadora Social Fanny Escobar Rioja, quien al conocer nuestra propuesta decide apoyarnos, junto a mi hermana Kharin retomamos las clases con tres Amigos. Aún con temor animamos a las familias a tener fe y confianza en Dios y fue un año muy bendecido; logramos iniciar las clases de pintura, música, danza, manualidades y personas que aportaron para que fuera un año muy significativo para los chicos al sentir el apoyo y el reconocimiento por un trabajo bien hecho. Consolidamos nuestro grupo de trabajo con los profes, trabajadora social, y Psicólogo, Contador. Agradecida por todo el acompañamiento, asesoría y compromiso.

Igualmente bendecidos continuamos de la mano de Dios, Profesores Directivos, Familias y Amigos. Permitiéndole a nuestros Amigos un espacio familiar, amable y seguro donde descubrir sus aptitudes y desarrollar habilidades de manera conciente y feliz. Trabajamos por la consecución del recurso económico que nos permita continuar apoyando sus aptitudes y habilidades artisticas, logrando realizar asi con las Artes su proyecto de vida

Igualmente bendecidos continuamos de la mano de Dios, Profesores Directivos, Familias y Amigos.